enero 20, 2009

Mi Vida Dentro





Mi vida dentro es un documental que aborda una problematica común de mis paisanos en el pais del norte: El racismo.

Trata sobre la historia de Rosa Estela Olvera Jiménez quien actualmente cuenta con 26 años de edad, la cual esta presa en una carcel estadunidense acusada del homicidio de un bebé de 18 meses de edad el cual estaba bajo su cuidado. Este bebito subitamente tragó un buen pedazo de papel y se ahogó con el mismo, los paramédicos intentaron reanimarlo y según algunos testimonios y pruebas al momento de prestarle los primeros auxilios al menor le introdujeron todavia mas el papel en la laringe lo cual le ocasionó la muerte. Para proteger a los cuerpos médicos y por estar ahi, agregando que era indocumentada, mexicana y poco instruida se les hizo fácil culparla del homicidio.

El proceso de Rosa estuvo plagado de trampas y racismo, incluso en alguna parte del juicio una pregunta de una integrante del jurado a un testigo es clara e hiriente:" “¿Usted podría asegurar que pese a ser mexicana Rosa es una mujer inteligente?”

Resultado: La sentencia que purgará Rosa es de 99 años de prisión, la próxima revisión de su caso esta programada para el 2035.

Segun datos de Juan Manuel Badillo del periódico mexicano El economista en Estados Unidos más de 1600 mujeres mexicanas cumplen largas condenas en sus cárceles y muchas de ellas, por no saber inglés, no saben ni la cantidad de años por las cuales fueron encerradas. Estas mujeres, culpables o no, son las principales víctimas de racismo, discriminación, y violencia dentro de las cárceles de Estados Unidos.

Rosa Estela, quien emigró hacia USA en busca de mejores condiciones de vida para su familia actualmente es tratada como un peligroso criminal, separada de sus hijos, sin derecho a ver a sus familiares.

Que triste. ¿Que pecado cometimos los hispanos para recibir tanto odio de los norteamericanos?
Ahora en medio de toda la efervescencia del nuevo presidente de Estados Unidos se me ocurre pensar si realmente cambiara algo para México, hay tantos pendientes sobre el tema migratorio, derechos humanos, narcotrafico que no creo que sean prioridad para Barack Obama... O si?

6 comentarios:

Salva dijo...

E´ molto triste la storia di questa donna Diana.

Questa é la differenza tra l'america e l'europa.

Li sei tu a dover mostrare che sei innocente!
Qui in Europa é chi accusa a dover mostrare che sei colpevole!

E´ sinceramente, é molto meglio qui.

Buon post, triste, ma prezioso!

Diliviru dijo...

Si Salva... muy triste. Todo por ser mexicana, morenita, y no ser como ellos... Racismo... que horror!!!

Lau dijo...

hola! paso a saludar! como siempre encuentras temas que mueven algo en el lector. por favor no nos quites este gran placer de leerte!

Diliviru dijo...

Gracias Laura :) Igualmente

Luna Quisan dijo...

mmmm la verdad que triste historia.. es una verdadera injusticia que seamos tratados así! y mas aun que se aprovechen de la situación... Obama.. Obama, suena por todos lados, no soy afecta al mundo de la politica... pero mucha gente tiene fé en él.. seamos optimistas y pensemos que sus prioridades son esas...un abrazo!!

Rosa dijo...

Que terrible Dianita. Es cierto que el racismo es uno de los problemas más serios en los EE.UU., esperemos que la elección de Obama abra el camino para que eso cambie. Aunque Europa no está exenta de racismo, si bien lo disimulan más, pero imagínate que a mi por ejemplo me han comentado que para darme un puesto de recepcionista tendría que cambiar mi acento! (me recomiendan incluso ir al logopeda, jaja).

Lo gracioso es que los españoles allá son tan discriminados como los latinoamericanos acá. Hay una española presa hace rato porque estuvo casada con un americano y el tipo era un maltratador. Ella vino para España con su hija y un juez de aquí le dio la custodia, pero luego ella fue allá a firmar el divorcio y el tipo la denunció por secuestro. La encarcelaron y la condición para soltarla es que le devuelva la niña al padre, a lo que ella lógicamente se niega. Yo creo que la justicia allí es muy rara, por no decir muy injusta.