julio 04, 2010

Cambios



Pues como verán, los cambios los hago notar hasta en este mi espacio. Ya no soy la misma que corria entre la oficina, la escuela de la niña y la casa; se acabaron las juntas, el "mal desayunar" huyendo de los clientes y las broncas diarias del trabajo, se acabaron los planes semanales, las envidias de los subordinados, el estrés, las casi 10 horas diarias de oficina lidiando con metas, informes, pleitos, regaños, y demás maravillas de mi ex-trabajo (la verdad me estaba matando y me estaba atrofiando la mitad de mi cara... por eso lo dejé).

Ahora corro... si, corro tras de mi hija para que se levante, se vista, y se lave los dientes, no sin antes haber empacado el lunch de los dos, corro al colegio, y de ahi a ver que se hará de comer, ahora mi presión viene del lavatrastes, de la lavadora, del gas, del polvo que entra a la casa, de las tareas del colegio, y tengo que confesar algo: este trabajo cansa mas!!!!

Y pensar que yo decía cuando era esclava de oficina que queria ser una de esas señoras que no hacian nada! Ja!!!!!

1 comentario:

Moniquita dijo...

Hola Diana.
Mi nombre es Mónica y apenas entré a leer tu blog, dí con el por casualidad, andaba buscando una receta de pasta con atún y di con el blog. Realmente me identifiqué mucho contigo, leyendo tus comentarios de cuando trabajabas y ahora de ama de casa. Me pasó lo mismo, deje de trabajar hace 3 meses e igual que tu deseaba muchisimo estar en la casa y cuidar de mi bb (de 9 meses ahora), pero definitivamente como lo mencionas el estar en la casa es mucho mas cansado y rutinario que la oficina. A veces me da un poco de depre cuando siento que es lo mismo y que uno es la chacha de la casa, pero cuando veo a mi bb como está de grande y todo lo que compartimos juntas, me animo y doy gracias a Dios por tener el privilegio de poder cuidar de ella.
Estaré siguiendote, ya que como te decía me identifico mucho contigo.
Gracias por compartir todo tu sentir con la gente.
Un abrazo grande!
Mónica.